La guerra abierta entre Competencia y Nadal salpica a las compañías eléctricas

No se trata de un enfrentamiento silencioso. La guerra abierta y sin disimulo entre la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el Ministerio de Energía por la atribución de competencias perjudica seriamente a las compañías eléctricas. Fuentes del sector señalan a este periódico, que el último expediente abierto por presunta manipulación de los precios de la luz a Gas Natural y Endesa por parte del órgano regulador, es solo es una de las consecuencias de la disputa entre Álvaro Nadal y José María Marín Quemada.

La guerra no ha terminado. Este mismo jueves el Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso contencioso-administrativo que la CNMC interpuso contra el real decreto de Nadal con el que arrebataba competencias al órgano regulador. A través del documento aprobado por el Consejo de Ministros, el Ministerio de Energía asumía funciones que hasta ahora correspondían a Competencia, entre ellas la liquidación del sistema eléctrico. Es decir, entre otras cosas, ahora Nadal tiene el poder de fijar la parte fija del recibo de la luz, una potestad que hasta la aprobación de este real decreto estaba en manos de la CNMC.

Incluso Bruselas ha intervenido en el enfrentamiento entre ambas instituciones y ha instado al Ejecutivo a que devuelva sus capacidades al supervisor, pues la normativa europea señala que son los órganos independientes los que deben fijar los peajes eléctricos. Ante la exigencia de Europa, Nadal señalaba en el Congreso de los Diputados que permitirá a la CNMC fijar los precios, pero “bajo las orientaciones y recomendaciones del Gobierno”.

En medio de este escenario de permanente fuego cruzado entre ambas instituciones por las funciones sobre los peajes eléctricos están las compañías eléctricas. Fuentes del sector indican a OKDIARIO que la última sanción de la CNMC a Gas Natural y Endesa es una consecuencia negativa de esta lucha sin cuartel entre Competencia y el Gobierno que ahora se libra en el Supremo.

Este mismo lunes, el órgano de Marín Quemada anunciaban públicamente que había incoado un expediente sancionador contra ambas corporaciones tras “observar indicios de alteración de precios en las ofertas de mercado de generación entre octubre de 2016 y enero de 2017″, periodo en el que hubo alzas históricas en el precio de la factura. Competencia justificaba su actuación porque habían presentado la oferta con valores «anormales o desproporcionados».

Tanto Gas Natural como Endesa han rechazado las acusaciones de la CNMC y han anunciado que presentarán alegaciones en los próximos quince días y poder rebatir sus argumentos. Si la sanción sale adelante, las empresas podrían enfrentarse a multas de entre 600.000 y 6 millones de euros.

A pesar de las acusaciones de la CNMC, las mismas fuentes del sector indican que ambas compañías están tranquilas ante tal acusación porque no hay nada a lo que temer, aunque sí se quejan del daño reputacional que sufren tras la citada acusación. Además, señalan también que poner a las eléctricas en el centro de la diana de la lucha de poderes es una manera de alentar los ataques que las compañías sufren por parte de algunas formaciones políticas y organizaciones de consumidores.

En el mes de febrero, los Mossos de Esquadra tuvieron que desalojar de madrugada a alrededor de cuarenta de activistas de Alianza contra la Pobreza Energética (APE), un grupo afín a Barcelona en Comú (BComú) y grupo integrado por la PAH de la alcaldesa Ada Colau, que habían asaltado la sede de Endesa en Barcelona y ocupado el hall de la compañía, así como toda la calle pidiendo la instalación de contadores sociales en pisos ocupados.